Cronoscopio
- afrodescendenciaup
- Feb 27
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Cronoscopio (Editorial 360०, 2015), escrito por la autora Esther Andrade Pizarro, es un libro de cuentos cortos que retratan las partes más oscuras de la cotidianidad por medio de elementos fantásticos que apalabran lo innombrable. Cuenta historias que capturan la turbulencia de la normalidad. La vida diaria supone, para la mayoría de las personas, someterse a los problemas estructurales que nos atraviesan sin cuestionarlo, pues ya se nos ha inculcado que esta versión del mundo es la única posible. Aquello que supone un problema social que debe ser resuelto regularmente tiene poco que ver con la raíz del problema, sino con las rupturas que las manifestaciones del mismo puedan causar en el sistema colonial y capitalista. En otras palabras, transitar el mundo supone necesariamente aceptar estas violencias y dejarse convencer de que no existe otra opción.
Cada cuento finaliza con una escena violenta que causa cierto sentido de impotencia porque, aunque sea ficticio, los mitos y los simbolismos literarios comunican verdades de las cuales el sistema no nos permite hablar. El mundo en que vivimos está caracterizado por la normalización de una profunda desigualdad social que marca nuestras vidas. Se nos enseña a aceptar pasivamente la degradación de nuestras vidas, de modo que no percibimos las sombras de la realidad que alumbran a los problemas sistémicos. Andrade se aventura a posicionar las consecuencias letales de estos problemas sociales como el centro de la historia. Nos hemos acostumbrado a girar la cabeza cada vez que vemos la noticia de algún femicidio o crimen de odio para no tener que enfrentarnos a ese aspecto monstruoso de la realidad.
Otra característica del libro es que las historias que se cuentan desde la mirada del agresor: aquel que roba, mata, viola y hiere. Sin embargo, no es una visión apologética o romantizada de lxs agresorxs, sino que plasma de una manera macabra la crueldad y la deshumanización de las víctimas en sus ojos. Los sistemas de opresión se sostienen por medio de prácticas de terror constantes, como los ciclos de abuso en relaciones interpersonales. Pero no se llega a tolerar el abuso por mera naturaleza humana, sino que se construye una superestructura ideológica que justifica la violencia. Se presume que lxs agresorxs son inocentes o desconocen la naturaleza nociva de sus acciones. La autora reta esta retórica a través de unas historias donde lxs agresorxs no solo están conscientes del daño que causa, sino que les es indiferente.
Desde plantas hurtadas que condenan a lxs ladronxs, hombres machistas cuyo odio los aniquila, la mente depravada de un abusador, los besos tenues tras quitarle la vida a una amante hasta los sacerdotes con las manos manchadas de violaciones y genocidio, Andrade Pizarro rompe con el tabú y desnuda a la violencia, creando una conciencia que permite a lxs lectorxs cuestionar el orden social que permite y propicia el sufrimiento. Hablar de estas experiencias de una manera tan explícita termina con el silencio y libera todas las palabras que el sistema nos ha obligado a censurar. Sin duda alguna, Andrade brinda una crítica social contundente de manera creativa y dinámica, invitando a lxs lectorxs a identificarse con las historias y fomentar discusiones dentro de un tema complejo y abarcador.
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