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“La MuDanZA a LA rESiDeNcIA”

  • Writer: afrodescendenciaup
    afrodescendenciaup
  • Sep 11
  • 2 min read

En la Residencia de Benito Antonio Martínez Ocasio, No Me Quiero Ir De Aquí, se explora la identidad y cultura boricua en todo su esplendor.  Los géneros musicales como la salsa, la bomba y la plena se integran creando una carta de amor para nosotros los puertorriqueños. El álbum principal del evento, DeBÍ TiRAR MáS FOTos, fue creado para que nadie se quede afuera en el disfrute de su música. Igualmente, es evidente que el boom fue concretizado cuando personas de todas las edades empezaron a buscar la manera de ir a los conciertos. Se vio una tendencia bonita que nos unió como nación para una misma causa: amar y elevar completamente la cultura de Puerto Rico.


Desde mediados de julio hasta septiembre, observamos una serie de eventos que se entrelazan con los conciertos. La más obvia y amplia, la crisis migratoria que violenta a los cuerpos racializados y marginados. Asimismo, el genocidio constante hacia el pueblo palestino, la posible guerra y remilitarizarización de los puertorriqueños que también reforzó nuestra aspiración a la independencia. Me recuerdo de una persona comentando que la Residencia de Bad Bunny es una forma de que él nos ayude a aliviar la tensión sociopolítica de este país luego de las elecciones. Yo difiero; pienso que es una manera de enojarnos más. 


Con la tendencia de hablar sobre las funciones, nos vemos obligados también a dialogar sobre temas políticos que están sucediendo ahora mismo tanto en nuestro país como en otras partes del mundo. Cada invitado, cada presencia en el Coliseo de Puerto Rico, se dio a sentir por el amor a la patria y para representar distintos pueblos como el palestino. No es casualidad que sucedan eventos como la privatización de nuestras playas, las redadas continuas y violencia migratoria, y los feminicidios que nos recalca de qué está pasando en nuestra isla. Mientras gritamos las canciones, como Lo Que Le Pasó a Hawaii y Weltita junto a los invitados especiales, sentimos la presencia de los tambores de Julito Gastón. Benito nos invita a reflexionar instantáneamente con el escenario y sus palabras. 


Claramente está que gozamos de cada función en la Residencia en familia, queriendo hasta volver a escuchar a los diferentes artistas convidados. No obstante, que esto también sea un recordatorio bonito, incesante e inquebrantable de las formaciones de nuestra gesta como pueblo. Que se sigan desarrollando y reluciendo eventos, como marchas y festivales, para dejarnos sentir; agradeciendo infinitamente por haber nacido y seguir aquí. Benito nos ofreció otra base, ahora nos toca organizar.


 
 
 
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